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jueves, 2 de junio de 2011
GITANOS DE LA INDIA A PERSIA
DE LA INDIA A PERSIA.
La historia de los gitanos, como afirma Donald Kenrick, es como un rompecabezas al que le faltan piezas. No obstante, se da un acuerdo en lo básico. Se admite hoy sin mucha discusión la procedencia hindú de los gitanos, pero las opiniones difieren a la hora de precisar la región concreta, el grupo étnico, la clase social o la época y los motivos de las primeras migraciones. Esta dificultad se debe a que casi no existen textos sobre el periodo anterior a la aparición de los gitanos en Europa. Los datos fundamentales de este periodo nos lo proporciona la lingüística. Los gitanos hablan una lengua denominada Romanó o Romaní, y desde finales del siglo XVIII, los lingüistas descubrieron la relación que presenta esta lengua con las lenguas indias, como el hindi o el panjabí, el gujaratí, el rajastaní, el sadrí, sin olvidar el antiguo sánscrito. El origen hindú de los dialectos gitanos fue establecido antes de 1780 por dos alemanes, Grellman y Rüdiger, casi al tiempo en que lo hacían los británicos Willian Marsden y Jacob Bryant y fue sólidamente demostrado por el lingüista Pott en 1844.
Sánscrito Hindi Romaní griego Romaní galés Romaní Kalderash Romaní Kalo Castellano
vala bal bal bal bal bal cabello
Síras sir seró seró seró gero cabeza
nakka nak nak nakh nakh nakles nariz
máya main me me me mange yo
drksati dekh dik dikh dikh dikar ver
gharmá gham kam kham kham kam sol
paniyá pani paní pani pai pañi agua
Población indoeuropea, y más específicamente indo-iraniana, no cabe duda respecto a su lengua. No obstante, los indianistas modernos tienden a no considerarlo como un grupo homogéneo, sino como un pueblo muy antiguo de viajeros compuesto de elementos diversos de los cuales algunos podrían proceder del sudeste de la India y pertenecer al grupo dravídico que habitaba el subcontinente indio antes de la llegada de los arios. Anteriormente se había mantenido la hipótesis de que los gitanos que llegaron a Europa pertenecerían al grupo de población India que se habría desplazado hacia el oeste en un solo grupo. En cuanto a determinar la región exacta de la India de la que salieron esos antecesores de los gitanos, la historia permanece muda y hasta la lingüística es dudosa.
El romanó presenta estrechos lazos con idiomas del centro y el norte de la India. Estos lazos han sido observados por Miklosich entre la lengua romaní y dialectos del Hindu-Kush , y por Woolmer entre el romaní y las lenguas de la India central. Tuner ha concluido este doble parentesco. Kochanowski señala similitudes lingüísticas entre el idioma romaní y el de algunas castas superiores del Rajastan. Esto ha llevado a algunos estudiosos a sugerir la hipótesis de que el romanó se originó en la India central en torno al año 300 a. C, emigrando después hacia el nordeste alrededor del 500 d.C.
Sin embargo, otro grupo de estudiosos sugieren otra explicación a la diversidad de parentesco que comparte el romanó con idiomas de distintas zonas de la India: sostienen que tal diversidad se explica partiendo de la multiplicidad de grupos que se desplazó desde la India a Persia. Tienden a considerar a los antecesores de los gitanos como un grupo de diversas procedencias. En esta postura se sitúan Minorsky y J.Bloch: identifican a los Zott, que son muy numerosos en el Punjab; los luri o nuri que vendrían de la gran ciudad de Alor o Aror, a orillas del Indo; los multanes, de Mutan, igualmente junto al Indo; los Sinté, que serían habitantes de la región del Sind.
Todos estos grupos fueron saliendo progresivamente de la India, hacia Persia. Estos inmigrantes hindúes, procedentes de distintas tribus, se casaron entre sí y se mezclaron en Persia. Gran parte de ellos prosiguieron su desplazamiento hasta Europa y sus descendientes serían los gitanos de hoy. Esta es al menos la opinión de Kenrick. Para este autor las primeras migraciones hindúes hacia Persia, se produjeron en el siglo V de nuestra era, durante la época del Shah de Persia Bahram Ghor (420-438), que por aquella época controlaba el noreste de la India. Esta nueva situación política hizo más permeable el paso desde la India a Persia. Existen testimonios escritos que hablan de todos estos grupos de inmigrantes, pero hubo otros que pasaron por Persia para llegar a Europa y que no dejaron registro alguno de su paso. Uno de estos grupos son los gitanos.
2. PERSIA
D.Kenrick y F. Vaux de Foletier sitúan los primeros textos relativos a los gitanos fuera de la India en Irán. El historiador árabe Hanza Ispahán (Hanzah inb Hasa-el isfalani) que compuso hacia el 950 una historia de los reyes de Persia, da por principal acontecimiento del reinado de Bahram Ghor, Shah de Persia entre el 420 y 438, la llegada de doce mil Zott o Sott. Hanza lo escribe así: "lleno de solicitud hacia sus súbditos, Bahran quería que dedicaran la mitad de cada jornada al descanso, las fiestas, la bebida y las diversiones. Un día vio con asombro que algunos de sus súbditos estaban comiendo y bebiendo pero sin música. Éstos le explicaron que en el imperio los músicos eran escasos y que el precio de sus servicios se había elevado de manera exorbitante. El buen Shah escribió al rey de la India, quién le envió a doce mil músicos Sott y Bahran Ghor y los distribuyó por las ciudades de su imperio".
Medio siglo después de Hanza, el poeta Firdudi, en el libro de los reyes (terminado en el 1011), cuenta la misma historia, pero con algunas variantes. Los recién llegados no son llamados Sott sino Luris. El motivo de su llegada es el mismo; la aspiración del rey de hacer feliz a su pueblo. He aquí, según la traducción de Jules Mohl, el texto de Firdusi: “Escribió una carta a cada mobed, y con objeto de mejorar la posición de todos los pobres, les preguntó: "Decidme, quién en cada sitio puede vivir sin cansarse, y quién está desprovisto de riquezas”. Recibió una carta de cada mobed con esta respuesta: "vemos el mundo entero próspero, y en todas partes se elevan bendiciones continuas, excepto de los pobres que se quejan del rey por su infortunio, porque los ricos beben vino, con la cabeza coronada de flores y al son de la música, los pobres, bebemos sin música y sin flores”… El rey se rió mucho de esta carta, luego puso en camino a un dromedario veloz con un mensaje a Sheguil que decía: "!Oh rey caritativo!, escoge diez mil Luris, hombres y mujeres, diestros en tocar el laúd". Cuando los Luris hubieron llegado, dio el Shah a cada uno un buey y un asno, pues deseaba que se hicieran agricultores; les hizo entrega por sus recaudadores de mil cargas de asno de trigo, pues habían de cultivar la tierra con sus bueyes y sus asnos y producir cosechas, a cambio de hacer música para los pobres. Los Luri partieron, se comieron los bueyes y el trigo, después, al cabo de un año se presentaron demacrados. El rey les dijo: "No hubierais debido disipar los semillas, el trigo verde y la cosecha. Ahora os quedan los asnos: cargadlos con vuestras cosas, preparad vuestros instrumentos y ponedle cuerdas de seda." Todavía hoy, los Luris, siguiendo aquellas palabras justas del rey, vagan por el mundo buscándose la vida, compañeros de cobijo de los perros y los lobos, para robar día y noche."
Si los hemos citados en su integridad es porque los textos de Hanza y Firdusi (a pesar de estar más cerca de la literatura que de la historia) resultan muy valiosos porque son los primeros testimonios escritos relativos a un pueblo llegado a Persia desde la India antes del siglo X, y que tenía fama como músicos indispensables en todas las fiestas y como nómadas por vocación.
Lo que podemos dar por sentado, hasta el momento presente, es que las migraciones hacia el oeste desde la India debieron iniciarse antes del siglo X de nuestra era. Esta afirmación está sustentada en la lingüística. Especialistas en las lenguas hindúes como el profesor Turner, así lo confirman. El argumento es que la lengua romaní no presenta los cambios que se produjeron en las lenguas hindúes a partir de entonces. No todos los inmigrantes hindúes salieron de Persia bajo la dominación árabe, pero los que emigraron en dirección a Europa debieron salir de Persia en dirección a Armenia hacía el año 750.
Si el número de palabras extranjeras que adoptaron los gitanos se correspondiese a la duración de su estancia en los distintos países, los gitanos habrían pasado del norte de la India a Persia. En tierras persas se produce una nueva migración, esta vez fragmentada en dos grandes grupos. Uno de ellos habría ido hacia Egipto, pasando por Siria y Palestina; el otro grupo, habría seguido hacia tierras bizantinas, estableciéndose preferentemente en Armenia y Grecia.
Se puede dividir toda la familia de dialectos romaníes en tres grandes grupos: el europeo, el armenio y el asiátio. El profesor Turner los calificó respectivamente como grupo Rom, Lom y Dom, según su tratamiento fonético de la palabra “domba”, derivada del sánscrito. John Sampson demostró que los originales sonidos sonoros (pronunciados con las cuerdas vocales vibrando) sáncritos bh, dh, gh y dŽh del romaní europeo y el lomavren cambiaron a sordos (pronunciado sin vibración de las cuerdas vocales) ph ,th, kh, y ch, mientras que el principio contrario- la desaspiración de la bh, dh, gh y džh es la característica distintiva del romaní asiático. Para Sampson esta evolución del romaní era consecuencia de una separación de caminos de los grupos gitanos. Dicha separación debió tener lugar en territorio persa, dando lugar a dos ramas que denominó grupo ben (domari) y phen (romaní y lomavren), según sus respectivas formas para “hermana”.
Sáncrito Domari Lomavren Romaní europeo Castellano
Bhaginî Ben Phen Phen Hermana
Bhrãtr bar Phal phral Hermano
El idioma de los gitanos ben (domari) incluye los dialectos de los nawar (Palestina y Siria), los Kurbat (norte de Siria), y los karachi (Asia menor)
No se puede establecer con certeza lo rápido que fueron los cambios en los grupos ben y phen, o la fecha de separación entre ambos grupos, ni el tiempo que permanecieron en Persia. La ausencia de algunos de los préstamos persas más significativos en los dialectos de los gitanos ben parece indicar que éstos fueron los primeros en abandonar Persia.
Se desconoce cómo y cuándo llegaron a Siria o Egipto. Les llamaron en Egipto y Siria, Dom ; en Bagdad, duman; en los confines de Palestina, Nawar o Zott ; en la región de Alepo, helebi
¿Siguieron caminando los gitanos desde Egipto hacia el oeste, a lo largo de la costa africana para ganar el sur de la península Ibérica? Ningún argumento histórico o lingüístico parece confirmar esta hipótesis. Los documentos que poseemos parecen avalar que los gitanos llegaron a España por el norte. No obstante, debemos esperar a consultar las fuentes árabes antes de descartar esta hipótesis.
En cuanto a los gitanos, que Sampson llamó "PHEN", no abandonaron Irán hasta después de la invasión árabe, pues llegaron a incorporar algunas palabras del lenguaje de los invasores. Así tenemos por ejemplo: "Kisí "(monedero) y "xumél" (pan rallado) que tienen un indiscutible origen árabe . De Irán prosiguieron hacia el noroeste, hicieron etapa en Armenia, y en el centro y el sur del Caúcaso. Retuvieron cierto número de palabras armenias, una de las más usadas es "GRAST" (caballo). Son la presencia de éstas y otras palabras que figuran todavía en diversos dialectos de Europa lo que lleva a los lingüistas a afirmar que una parte de los gitanos pasó y se detuvo el tiempo suficiente en Armenia como para tomar prestamos lingüísticos. Si bien es cierto que estos préstamos lingüísticos podrían haberse producido en el contacto con mercaderes armenios que se dirigieran a Oriente medio; sin embargo, el armenio no sólo contribuyó al vocabulario, sino que modificó la pronunciación de la lengua Romaní. Esta transformación de la pronunciación, originó la distinción que ya hemos comentado entre los "BEN" y los "PHEN".
3. EL DESCUBRIMIENTO DE EUROPA
Al principio poco a poco y después de una forma más numerosa, los gitanos fueron introduciéndose en tierras europeas. Las condiciones políticas favorecían este paso. La expansión del Imperio de Bizancio incluyó no sólo Armenia, sino también la costa mediterránea de Asia.
MAPA EXPANSIÓN DEL IMPERIO DE BIZANCIO
Imperio bizantino
El Imperio bizantino se desarrolló a partir de los territorios orientales del Imperio romano, tras la caída de las regiones occidentales del mismo en el siglo V. La armonía inicial entre Iglesia y Estado permitió que la primera época del imperio (entre los siglos IV y VI) fuera de esplendor. Las Cruzadas sometieron a un esfuerzo excesivo los territorios de Bizancio durante el siglo XI y precipitaron la decadencia del Imperio. Constantinopla, la capital, fue saqueada en 1204 por los cruzados venecianos y conquistada en 1453 por los turcos otomanos.
Se especula con que la primera entrada de gitanos en territorio cristiano estaría señalada por un acontecimiento registrado por el cronista árabe Tabari, quien relata cómo grandes cantidades de zott (que es uno de los nombres para denominar a los gitanos en árabe) fueron hechos prisioneros en el 855 cuando los bizantinos atacaron Siria y se los llevaron con sus mujeres, hijos y búfalos.
En el siglo XI encontramos otra posible referencia de gitanos en Europa. En un manuscrito georgiano, La vida de San Jorge en athonita, compuesto en el monasterio de Iberon en el Montes Athos en torno al 1068, se lee que en 1050 el emperador Monomaco sufrió una plaga de animales salvajes que devoraban a los animales de presa del parque imperial Philopation de Cosntatinopla. Pidió ayuda a los “samarios, descendientes de Simón el Mago, que eran llamados adsincani, y muy conocidos por la adivinación y la hechicería” y estos adsincani dejaron trozos de carne encantados que mataron a las bestias al instante. La palabra adsincani utilizada en el textos es la forma georgiana del griego atsínganoi o atzínganoi, término por el que el que los bizantinos se referían normalmente a los gitanos. El alemán zigeuner, el francés tsiganes, el italiano zingari y el castellano cíngaro, derivan de esta denominación bizantina. Sin embargo no hay acuerdo en cuanto a determinar si este grupo era gitano o no lo era. Para D. Kenrick sí, mientras que para Folitier, no. Como señala este último autor, en el siglo XIV finaliza la prehistoria de los gitanos y comienza su historia.
Por estas fechas disponemos ya de textos griegos, y sobre todo de relatos de viajeros occidentales, en su mayoría peregrinos que se dirigían a tierra santa. De este modo, en 1322 dos frailes, Simón y Hugo el iluminado, desembarcaron en Creta y observaron allí, cerca de Cadie, a familias gitanas que acampaban en grutas y tiendas. En 1348 se señala en Serbia la presencia de "Cingarije" desde hacía decenios. En la isla de Corfú se crea un feudo de los gitanos (Feudo Acinganorum). Este feudo subsistirá hasta el siglo XIX.
Parece ser que uno de los principales centros gitanos se hallaba en Mondon, en la costa de Mesina. La ciudad fortificada de Mondon (actualmente Methoni) era muy conocida por los viajeros occidentales pues su puerto era la principal escala en la ruta a Tierra Santa, a mitad de camino entre Venecia y Jaffa.
En 1384, el italiano Frecobaldi observó en Mondon a un grupo de familias que pudieran ser gitanas. En el siglo XV, varios alemanes como Brenard Von Breydenbach, Stefan Von Gunpenberg y Arnold Von Harff, describen cerca de Mondon, al pie de la colina, un poblado de entre cien y trescientas cabañas con techo de paja habitadas por los que en su país se designaban como zigeuner.
Modón. Grabado procedente de la obra de
B. von Breydenbach “Peregrionatio in terram santam”
Maguncia, 1486
Estas zonas donde habitaban los gitanos se denominaban también como “pequeño Egipto". Ésta podría ser la razón que explique por qué los gitanos, a su llegada a muchos países de Europa, se presentaban como originarios de Egipto menor y de ahí la denominación de “egipcianos” por la que se conocerá a los gitanos en la Europa del siglo XV, denominación de la que proceden los nombres por los que son conocidos en países como las Islas Británicas (Gypsies) y España (Gitano).
En 1490 el peregrino francés Jean de Cucharmoys escribe:
"los arrabales de esta ciudad están poblados de esos bohemios que recorren el mundo y viven en una pequeña población llamada Gipte, y que por esta causa son llamados giptianos y no egipcianos. Contamos con otras fuentes que dan crédito a las palabras del peregrino. Harff, un viajero alemán, viene a coincidir: "este pueblo que habita junto a las murallas de la ciudad viene de un país llamado Gypte, situado aproximadamente a cuarenta millas de la ciudad de Mondon."
3.1. De los Balcanes a Alemania
Podemos considerar Grecia como una primera etapa de toma de contacto con el nuevo continente. Son muchas las palabras que el romanó conserva de origen heleno, lo que parece apuntar a una larga estancia en estas tierras . El escritor Bizantino Mazarir anotaba en 1416 que la península griega estaba formada por un mosaico de pueblos mezclados, pero entre ellos se distinguían seis razas principales; lacedemonios, italianos, peloponesos, ilirios, gitanos y judíos .
Los gitanos, antes de la conquista turca, estaban establecidos ampliamente en todas las provincias balcánicas. En Serbia, en el edicto fundacional de Stefan de los monasterios de San Miguel y San Grabiel en Prizren, datado en 1348, hace referencia a un grupo de gitanos. No obstante no todos los especialistas aceptan esta alusión como referida a un grupo gitano. En 1362 un documento emitido en Dubrovnik recogía las órdenes a un orfebre, a petición de dos “egipcios”, Vlacus y Vitanus, de devolverles las ocho piezas de plata que le habían dejado. En 1378, Iván Shihman, el último zar de Bulgaria, cedió al monasterio de Rila a algunos pueblos que comprendían agupovi Klett. Las Klett eran “cabañas”, pero que agupovi fuesen gitanos, está abierto al debate. Lo que está fuera de duda es que los gitanos debieron haber penetrado en tierras búlgaras hacia esa época, de la misma forma que lo habían hecho en los países vecinos.
Numerosos gitanos habitaban por esa época en tierras valacas. En 1386, Mircea I, Voivoda de Valaquia, confirmó la donación de cuarenta familias de "atsiganos", hecha hacia 1370 por su tío Vladislas al monasterio de San Antonio, cerca de Voditza. El acta en cuestión manifiesta que los representantes de este pueblo ya estaban reducidos a la esclavitud en esta región. Esta situación se mantendrá hasta bien entrado el siglo XIX.
En Transilvalia y Moldavia los gitanos eran oficialmente esclavos. Este parece apuntarse como uno de los motivos, junto con el empuje turco que llegaba ya a las puertas de Constantinopla, que hizo que los gitanos reanudaran su marcha hacia el oeste. Seguramente se marcharon de los territorios azotados por la guerra, disputados entre cristianos y musulmanes. Los gitanos, a quienes estas querellas no atañían, tendrían la esperanza de encontrar territorios más apacibles. Sea como fuere, lo cierto es que a principios del siglo XV los gitanos reanudaron su marcha hacia el oeste. Al principio no se trató de un éxodo masivo. Y tampoco emigraron todos, una parte de la población se quedó en la Europa balcánica, y allí sigue hasta nuestros días. Otros, sin embargo, optaron por marcharse. Primero pequeñas avanzadillas que tendrían la misión de explorar el terreno y calibrar la viabilidad de establecerse en ellos. Los primeros informes de estas “avanzadillas” los encontramos en la baja Sajonia. En un informe de la ciudad de Hildesheim se registra una donación a favor de un grupo de gitanos realizada en 1407. De forma similar, los informes de Basilea en Suiza registran la presencia de gitanos en 1414. Los primeros relatos de gitanos en Hungría datan de 1416. En la ciudad de Brazo (actualmente la rumana Brasov) se ayudó al “señor de Emaús de Egipto y a sus ciento veinte acompañantes” con alimento y dinero . Entre 1417 y 1419, ya no se trata de pequeñas migraciones, sino de marchas bastantes rápidas en grandes caravanas de gente a pie y a caballo, iniciándose una nueva migración gitana por la Europa al oeste de los Balcanes.
Se presentan con jefes al mando, que se adornan con títulos impresionantes, Voivoda, Duques, Príncipes, Condes, Caballeros. Estos jefes se presentan a las autoridades de los países que cruzan y saben ganarse, en un primer momento, su confianza. Cuentan que salidos de Egipto, descendientes de paganos convertidos al cristianismo, volvieron a la idolatría y al hacerlo quedaron obligados a un largo peregrinaje a través del mundo. Esta es la presentación que, con algunas variantes, argumentan los gitanos como explicación de su peregrinaje a través de los distintos países europeos. No tenemos datos que certifiquen la veracidad del relato, no obstante contiene elementos que lo hacen verosímil. En efecto, grupos convertidos al cristianismo bajo el dominio de Bizancio hubieron de encontrarse bajo la dominación de la cruz y de la media luna. Aunque todo parece indicar que utilizaron elementos reales para darle credibilidad al relato, ya que desde la India conocían el carácter sagrado que tenían los peregrinos, por lo que no les costaría mucho entender que para los cristianos también era así. Todo buen cristiano debía prestarles ayuda y asistencia.
Un grupo numeroso atravesó rápidamente Alemania y logró hacerse entregar, por el emperador Segismundo rey de Bohemia y de Hungría, cartas de protección que debían respetar los duques y príncipes, las villas fortificadas y los obispos y prelados.
Estas cartas acompañaron a los gitanos más allá de las fronteras de Bohemia, y a veces se les designan con un nombre que es todavía actual: bohemianos. En 1417 el geógrafo Munster vio en Heidelbreg, en la margen alemana del lago Constanza, en manos de un conde gitano una copia de esta carta. Cruzaron Alemania de sur a norte, se detuvieron en Sost (Westfalia), cruzaron el Elba, visitaron Hamburgo y, siguiendo las costas del Báltico, se les vio en las ciudades de Lubeck, Wisnar, Rostock y Stralsund. Era una marcha integrada por trescientos hombres y mujeres bajo la autoridad de un duque y de un conde. Justifican su vagabundeo como un peregrinaje de siete años impuesto por los obispos en expiación de su apostasía.
En 1424 grupos de una treintena de miembros aproximadamente acudieron repetidas veces a plantar sus tiendas bajo los muros de Ratisborna. Su jefe era nombrado con nombre eslavo, Ladislas, voivoda de las cigani. El sacerdote Andrés de Ratisbona se cuidó de copiar un salvoconducto imperial que portaban los gitanos de "Segismundo, por la gracia de Dios rey de los romanos siempre augusto, y rey de Hungría Bohemia, Croacia... a favor de su vasallo Ladislas , voivoda de los cingaros".
Por esa misma época nuevas tribus habían salido de Hungría y del Imperio Otomano para llegar hasta Baviera y Austria . El jefe que los mandaba no se contenta con un título condal o ducal: era el rey Zind. Tal vez aquí se encuentre el origen de la idea de la existencia de un rey de los gitanos, idea que sólo existe entre los no-gitanos.
3.2. Francia, Italia y Países Bajos
Fue durante la primera mitad del siglo XV cuando los gitanos comenzaron a diseminarse por toda Europa Occidental, tomando dos rutas principales; una sobre la Europa Central, y la otra a través de la costa mediterránea. En 1419 los primeros grupos gitanos son señalados en el territorio de la Francia actual. El 22 de agosto de 1419 aparecieron en la pequeña ciudad de Chatillon. Presentaron a las autoridades cartas del Emperador y del Duque de Saboya. Se les dispensó una buena acogida. Pocos días después esta tropa, compuesta de ciento veinte personas y al mando del duque Andrés de pequeño Egipto, llegó a seis leguas de allí, al arrabal de Saint-Lauren de Macon. Aunque las crónicas cuentan que aquella visita causó asombro e inquietud entre la población, fueron no obstante bien acogidos. Durante ese mismo año de 1419 los gitanos circularon a través de la Provenza. El 11 de octubre acamparon junto a los baluartes de Sisteron. El tesorero de la ciudad les hizo entrega de pan, carne de codorniz, vino y avena. Entre 1420 y 1422 los gitanos llegaron a los Países Bajos y el norte de Francia. Andrés, duque de pequeño Egipto, mostró en enero de 1420 a las autoridades municipales de Bruselas el salvoconducto imperial. En el mes de septiembre se presentaron en Brujas. El 11 de Octubre de 1421, en Arras, los registros de la regiduría señalan el asombro de los ciudadanos al ver llegar a los gitanos.
Repetidas veces los gitanos se habían dejado ver en el sur y en el norte del reino de Francia. Sin embargo, las autoridades eran cada vez más reticentes a aceptar los salvoconductos que presentaban. Al comprender que si querían seguir circulando, no sólo por Francia, sino por todo el mundo cristiano, debían conseguir la protección papal, iniciaron el viaje a Roma con el fin de entrevistarse con Martín V, que ocupaba la silla de San Pedro. El mes de junio de 1422 un grupo numeroso bajó a Italia conducido por el duque Andrés. El 18 de junio llegó a Bolonia . Al cabo de dos semanas dejaron Bolonia por la vía Emilia. A principios de agosto estaban en Forlí. Después de la etapa de Forlí no tenemos ninguna certeza.
De la etapa de Roma y de la acogida que el Papa les dispensó no se sabe sino lo que los gitanos van a contar. A partir de entonces exhibían testimonio escrito de la protección del Santo Padre, que usarán durante más de un siglo. En 1932 se realizó una investigación, pero no se halló documento alguno en los archivos vaticanos que avale la versión de los gitanos. Si bien es cierto que los archivos vaticanos presentan lagunas por esa época, se ha dudado de la autenticidad de las cartas papales y se ha aventurado la hipótesis de que ante la imposibilidad de llegar ante la presencia de Martín V, el duque Andrés se dirigió a hábiles falsificadores para obtener las cartas pontificas. Pero no es en modo alguno descabellado suponer que efectivamente lo lograron. De todos modos es una cuestión aún por precisar. Lo cierto es que las autoridades laicas y eclesiásticas del mundo cristiano dieron fe a menudo y en diversos países del acta pontifical, o de copia de ésta. Cada uno de los duques, condes, que conducían una tropa independiente procuraba poseer un ejemplar de ella. Las diferentes copias podían presentar variantes a medida que pasaba el tiempo. Tras su viaje de Italia, los gitanos cruzaron de nuevo los Alpes. Uno de esos grupos se adentró en Francia el 27 de enero de 1426, se le vio en Rovergue. El día del Corpus de 1427 un grupo de unos ciento veinte gitanos llegaron a Yurdon. En agosto de 1427, tras haber cruzado una parte de Francia en guerra, los gitanos aparecen por primera vez a las puertas de la capital, ocupada entonces por los ingleses.
Por aquella misma época, erraban gitanos por Italia. Entre los años 1470 y 1485 circulaba un grupo al mando del conde Andrés del pequeño Egipto, provisto de pasaportes del señor de Capri, en la región de Módena. En Piamonte de 1494 a 1499.
3.3. Península Ibérica
Conquistas de Jaime I de Aragón
El principal artífice del proceso reconquistador de la Corona de Aragón fue el rey Jaime I, no en vano llamado por los cronistas el Conquistador, cuyas campañas contra los territorios musulmanes aparecen en el mapa.
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Pocos años después de su llegada al sur de Francia, los gitanos pasaron a tierras íberas. Algunos han supuesto que ganaron el sur de la Península Ibérica bordeando desde Egipto la costa africana. Ninguna prueba ha sido aportada al respecto. De hecho el primer documento conocido hasta ahora que se refiere a ellos puede consultarse en los archivos de la Corona de Aragón. En enero de 1425, los gitanos se presentaron como peregrinos que solicitaban permiso para pasar la península e ir en peregrinación a Santiago de Compostela. Hay constancia de que se les otorgó crédito a sus palabras, recibieron donativos y se les eximió de los tributos. La familia real y la nobleza tomaron medidas para prevenir ofensas contra ellos y asegurarles protección. Para ello se les procuró un salvoconducto firmado por el Rey Alfonso V de Aragón que decía lo siguiente: "...como el amado y devoto D. Juan de Egipto menor, guardo con nuestra licencia en diversas partes de nuestros reinos y tierras, queremos que aquél sea bien tratado y acogido, por lo que a vosotros decimos y mandamos expresamente y de ciencia cierta bajo quedar inmersos en nuestra ira e indignación, que el nombre de D. Juan de Egipto y de los que con él fueren y le acompañan, dejareis ir en paz y pasar por cuales quiera ciudades, villas, lugares, y otras partes de nuestro señorío..."
El 23 de mayo de 1435 el conde Tomás del Pequeño Egipto, que parecía regresar del peregrinaje a Santiago, se negó a pagar los derechos reclamados por la aduana de Jaca; exhibió una copia auténtica del salvoconducto que le había extendido el rey Alfonso V de Aragón. El 11 de junio de 1447 un conde al mando de unos cien gitanos entró en Barcelona. El 27 de abril de 1460 el conde Martín del Pequeño Egipto se presentó con su compañía en Castellón de la Plana. Esta ciudad había de recibir a otros jefes en 1471 y 1472. La primera tropa destacada en Andalucía recibió una acogida magnífica. Era noviembre de 1462. Los condes Tomás y Martín del Pequeño Egipto fueron tratados en Jaén como grandes señores por el Condestable y Canciller de Castilla, conde Miguel Lucas de Iranzo. En 1470 otra ciudad andaluza, Andújar, dispensó el mismo generoso recibimiento al conde Jaime de Egipto Menor y a su mujer Luisa. A finales del siglo XV los gitanos se hallaban presentes en toda la Península Ibérica.
Portugal, los gitanos no dieron lugar a que se hablara de ellos hasta el siglo XVI. Las primeras menciones figuran en textos literarios, el cancionero general, impreso en 1516 en Lisboa . Un poco más tarde en 1526, los gitanos llegan a ser tan abundantes en Portugal que empiezan a inquietar a las autoridades lusas. Pero a despecho de las medidas de expulsión, varias veces renovadas en el curso del siglo XVI, permanecieron en el reino.
3.4. Islas Británicas
No hay registro que nos permita saber cómo y cuándo llegaron los gitanos a las Islas Británicas. Y, sin embargo, en los primeros años del siglo XVI están presentes en Escocia e Inglaterra.
En Escocia los "egipcios" se manifestaron con este nombre reivindicando los privilegios debidos a su calidad de peregrinos; viajan, decían, a través del mundo cristiano por orden de la Santa Sede apostólica. Era 1505 el rey Jaime IV de Escocia se mostró liberal hacia ellos y consiguieron beneficiarse de su protección.
En 1520 el Conde de Suffolk mantenía bajo su protección a un grupo de gitanos en Trendring Hall. Desde entonces las referencias abundan en los condados ingleses y galeses. Por el contrario en Irlanda no se sabe gran cosa de ellos. Se sabe que en la primera mitad del siglo XVII llegaron allí desde Ingla
3.5. Países Escandinavos
Tras haber obtenido del rey Jaime IV una recomendación para pedir el favor de su tío, el rey Juan de Dinamarca, una compañía gitana al frente de la cual se hallaba Antonio Gafino, conde del Pequeño Egipto, marchó a tierras danesas. Nada sabemos de la acogida que se les dispensó en Dinamarca. Sí sabemos que este mismo Antonio Gafino llegó a Suecia en 1512. Él y su compañía entraron en Estocolmo el 29 de septiembre y la ciudad le regaló veinte marcos.
En 1544 aparecen por primera vez en Noruega. Esta vez las noticias nos llegan a través de medidas policiales. Fueron expulsados por Inglaterra hacia tierras noruegas. Este tipo de medidas pronto empezaron a proliferar y llegó a ser práctica común con respecto a los gitanos.
Fue sobre todo desde Suecia donde los gitanos pasaron a Finlandia. En 1559 los gitanos suecos estaban instalados en el Archipiélago de Alud. En 1584 algunos estaban encarceladas en la fortaleza de Abo. Un grupo de doscientos gitanos viajaba en 1597 a través de las provincias finlandesas.
3.6. Polonia y Países Bálticos
Al reino de Polonia llegaron gitanos por vías diferentes. Primero por el sur, viniendo de Hungría y Rumania. Su presencia es mencionada, a partir de 1428, en Sanok. Son denominados posteriormente "cíngaros de la montaña". En 1501, cartas de salvoconducto fueron concedidas en Polonia a Polgar, Voivoda de los cíngaros. A mediados de ese mismo siglo llegaron a Polonia gitanos procedentes de Alemania. A éstos se les conocerá como "los cíngaros de las llanuras".
Poco tiempo después, bien desde Polonia o directamente desde Alemania, los gitanos llegaron a Lituania. Alejandro, rey de Polonia y gran duque de Lituania, les concede cartas de protección. En Rusia, los primeros gitanos aparecieron en el sur, alrededor de 1501. Tras haber cruzado de oeste a este la Rusia europea, llegaron en 1721 a Tolbosk, capital de Siberia. Tenían intención de dirigirse a China, pero el gobernador no les autorizó a proseguir su viaje.
4. ALLENDE LOS MARES
Las primeras salidas de gitanos de Europa hacia las colonias de África y de América tuvieron un carácter disciplinario. Según afirma Gómez Alfaro, los primeros gitanos que viajaron desde Europa hasta el nuevo mundo lo hicieron a bordo de una carabela desde Sanlúcar de Barameda el 6 de febrero de 1498, durante el tercer viaje de Colón.
Desde los últimos años del siglo XVI los gitanos ya no son vistos con buenos ojos. Y comienza un discurso en el que se les ve como un peligro social. Acaba la época dorada de los gitanos y comienza su época más oscura. Es relevante señalar en este sentido que este cambio en las políticas para con los gitanos aún no ha sido estudiado en toda su profundidad. Esta variación en la consideración hacia los gitanos se produjo a partir del siglo XVI, en menor o mayor medida, en todos los países de Europa. De cualquier forma esto esta aún por precisar. Lo que sabemos es que son numerosas las deportaciones que practicaron los diversos países europeos con respecto a los gitanos por el sólo hecho de serlo y de querer seguir siéndolo. Los portugueses los deportan a sus colonias de África, a Angola, Santo Tomé, Cabo Verde a la Isla del Príncipe y también, ¡paradojas de la historia! a la India. En 1574 se comienza a deportar gitanos a Brasil. Un decreto de agosto de 1686 estipulaba que los gitanos que siguieran vagabundeando en Portugal serían enviados a Maranhao.
Análogo comportamiento se observa en Inglaterra. En 1665 una compañía de comerciantes escoceses obtuvo el permiso para hacer embarcar a un número determinado de gitanos, para librar al país de ellos y hacerles trabajar en las plantaciones de Jamaica y de Barbados. En 1715 una decena de gitanos escoceses fueron deportados a Virginia.
Una vez en el continente americano los gitanos reiniciaron su nomadismo. Así, en el transcurso de las guerras de la independencia de América, se tiene constancia de grupos de gitanos en Buenos Aires, la Pampa, los Andes y Venezuela.
5. POBLACIÓN
A continuación expondremos los datos demográficos de los gitanos europeos. Al leer estas cifras hay que tener en cuenta que no existe un censo oficial, por lo que las cifras varían según se consulte una fuente u otra. Nosotros seguiremos los datos aportados por J.P. Liégeois, responsable del centro de Investigaciones Gitanas de la Universidad René Descarte de París y reconocido asesor de la Comisión Europea y del Consejo de Europa en cuestiones que afectan al pueblo gitano.
Como expresa el propio Liégeois, al leerse las cifras tiene que tenerse en cuenta el fuerte crecimiento demográfico de los gitanos, el más prolífico del mundo según la Comisión del Congreso de los Diputados encargada de evaluar la situación de los gitanos en España: "con un alto crecimiento demográfico que supera el 5 por 100 frente al crecimiento mínimo o casi nulo del resto de la población española, los gitanos se duplican cada tres lustros siendo el grupo humano más prolífico del mundo (BOE, 17 de diciembre de 1999). En este sentido Martín Ramírez, reconocido sociólogo experto en temas gitanos, afirma que, dado el crecimiento poblacional que afecta a la población gitana española, aventura la cifra de 4 millones para la España del año 2030.
Estados Máxima Mínima
Albania 100.000 90.000
Alemania 130.000 110.000
Austria 25.000 20.000
Bélgica 15.000 10.000
Bielorrusia 15.000 10.000
Bosnia-Herzegovina 50.000 40.000
Bulgaria 800.000 700.000
Chipre 1.000 500
Croacia 40.000 30.000
Dinamarca 2.000 1.500
Eslovenia 10.000 8.000
España 1.000.000 850.000
Estonia 1.500 1.000
Finlandia 9.000 7.500
Francia 340.000 280.000
Grecia 200.000 160.00Hungría 600.000 550.000
Irlanda 28.000 22.000
Italia 110.000 90.000
Letonia 3.500 2.000
Lituania 4.000 3.000
Luxergurgo 150 100
Macedonia 260.000 220.000
Moldavia 25.000 20.000
Noruega 1.000 500
Países Bajos 40.000 35.000
Polonia 50.000 40.000
Portugal 50.000 40.000
Reino-unido 120.000 90.000
Pep.Checa 300.000 250.000
Rep.eslovaca 520.000 480.000
Rumania 2.500.000 1.800.000
Rusia 400.000 220.0
Serbia-Montenegro 450.000 400.000
Suecia 20.000 15.000
Suiza 35.000 30.000
Turquia 500.000 300.000
Ukrania 60.000 50.000
EUROPA(aprox.) 8.700.000 7.200.000
Bibliografía utilizada
Angus, Fraser
Los Gitanos
Ariel. Barcelona, 2005
Bloch, Jules
Los gitanos
Eudeba. Buenos Aires, 1968
Clébert, Jean-Paul
Los gitanos
Orbis. Barcelona, 1985
Donald, Kenrick
Los gitanos: de la India al Mediterráneo
Editorial Presencia Gitana. Madrid, 1995
Gómez Alfaro, Antonio; Lopes da Costa, Elisa Maria; Sillers Floate, Sharon
Deportaciones de gitanos
Editorial Presencia Gitana. Madrid, 1999
Liégeois, Jean-Pierre
Minoría y Escolaridad: el paradigma gitano
Editorial Presencia Gitana. Madrid, 1998
Vaux de Foletier, Francois de
Mil años de historia de los gitanos
Plaza & Janés. Barcelona, 1977