Al hablar de cultura gitana en general hablamos de una "cultura de supervivencia" es decir el lema de este grupo era sobrevivir en un medio casi siempre hostil, ante el cual ha buscado acomodo a partir de sus propios valores culturales. Y no nos referimos a cultura de pobreza ni a cultura marginal, porque son culturas distintas aunque muchas veces todos sus elementos van unidos y es difícil separarlos o ver las diferencias.
Así la cultura de la pobreza se asienta sobre una patología psicosocial en todas aquellas personas que viven sin recursos: falta de afectividad, ausencia de niñez, pronta maternidad, confusión para plantear el futuro, falta de aspectos materiales, económicos, morales, etc. En el caso de los gitanos que padecen situaciones de privación económica, además de tener su propia cultura, tienen la subcultura de la pobreza.
Pobreza y marginación no son fenómenos coincidentes pero sí conviven juntos y aliados -vivir al margen o estar fuera de los márgenes marcados por un modelo cultural dado. Pero son muchos los gitanos que han salido de las condiciones de marginalidad y pobreza, y en la actualidad podemos hablar de distintos grupos de gitanos en función del estrato social al que pertenecen.
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