El éxodo de los gitanos europeos
empezó hace 1.500 años, según evidencias basadas en el ADN, ha constatado un
grupo de científicos, que ha confirmado además su origen indio, tal y como
sugerían estudios lingüísticos anteriores.
Estas son las principales
conclusiones de un estudio que se publica en la revista científica 'Current
Biology', en el que participa, entre otros, David Comas, del Instituto de
Biología Evolutiva y de la Universidad Pompeu Fabra en Barcelona.
A pesar de la diversidad
lingüística, cultural y religiosa, los gitanos comparten un pasado común. Según
este trabajo, "todo empezó en el noreste de la India hace aproximadamente
1.500 años".
Los gitanos representan la
minoría más numerosa de Europa, con alrededor de once millones de personas,
similar al tamaño de países europeos como Grecia, Portugal y Bélgica, según los
investigadores. "Estamos interesados en explorar la historia poblacional
de los gitanos europeos porque constituyen una fracción importante de la población
europea", ha apuntado Comas, quien ha dicho que "la situación de
marginación en la que se encuentran en muchos países también afecta a su
visibilidad en los estudios científicos".
Oleada migratoria
Los gitanos no tienen documentos
históricos que testifiquen su origen y dispersión. Para completar su historia,
Comas junto a Manfred Kayser del Erasmus University de Rotterdam en Holanda y
otros colegas europeos, han generado datos genómicos de trece grupos de gitanos
en diferentes puntos en Europa, y han confirmado el origen indio de los
gitanos.
"Las evidencias genómicas
apuntan a un origen en el noreste de la India hace unos 1.500 años", han
asegurado los autores del estudio. Los investigadores han detallado que a pesar
de que las influencias del Oriente Medio y Cáucaso son conocidas en el idioma
romaní, "se encuentran pocas evidencias que apunten a un origen común con
los actuales habitantes de esta región del mundo".
Tras su llegada a Europa, según
este estudio, los gitanos se establecieron en diferentes áreas geográficas en
una oleada migratoria iniciada desde la región de los Balcanes hace 900 años.
"Desde un punto de vista
genómico, los gitanos comparten un origen común y una historia compartida con
dos elementos principales: unas raíces en el noroeste de la India y la mezcla
genética con Europeos no-gitanos en diferentes magnitudes durante la salida de
India y la migración dentro de Europa", ha afirmado Kayser.
Este estudio, ha continuado,
"ilustra claramente que la comprensión del legado genético de los gitanos
es necesaria para completar la caracterización genética de los europeos, con
implicaciones para diversas áreas como la evolución humana y las ciencias de la
salud".