EL DIA 2 DE AGOSTO LOS GITANOS DE TODO EL MUNDO SALDRAN A LA CALLE, A LAS 12 DEL MEDIODIA, PARA GUARDAR UN MINUTO DE SILENCIO COMO HOMENAJE A LOS GITANOS QUE FUERON VICTIMAS DE LA CEGUERA RACISTA DE LOS MALDITOS NAZIS
Más de medio millón de gitanos, mujeres, niños y ancianos fueron exterminados durante la segunda Guerra Mundial. Los campos de concentración repartidos por toda la Europa Central albergaron a decenas de miles de gitanos que murieron extenuados por el trabajo forzado, por el hambre atroz que dejó sus cuerpos convertidos en esqueletos vivientes, por las enfermedades mortales y contagiosas que minaban sus cuerpos, por los fusilamientos masivos, o por el baño mortal de las cámaras de gas previo a los hornos crematorios.
Y los gitanos necesitábamos un día para recordar aquel genocidio, el Porrajmós como se dice en lengua gitana. Y la verdad es que cualquier día del año hubiera sido bueno porque durante años aquellos demonios asesinos no dejaron de matarnos ni un solo día. Pero ha sido el FORO EUROPEO DE LOS GITANOS, institución democrática creada y tutelada por el Consejo de Europa, quien ha sugerido que sea el día 2 de agosto de cada año la fecha reservada para esa conmemoración.
En la noche del 2 al 3 de agosto, en una sola noche, los nazis de Auschwitz-Birkenau llevaron a las cámaras de más a más de 3.000 gitanos que integraban en aquel infierno, el “Zigeunerlager BIII” como se denominaba al conjunto de pabellones destinados a las familias gitanas. Todos murieron en la misma noche.
El día 2 de Agosto, a las 12 del mediodía todos los gitanos y gitanas de España deberíamos guardar un minuto de silencio en recuerdo emocionado de todos aquellos inocentes que fueron exterminados solo por ser gitanos.
Ese día, los que puedan, deberían concentrarse en la puerta de sus ayuntamientos, o en cualquier plaza pública, o a la entrada de las escuelas donde van los niños gitanos, o en la puerta de un club deportivo o cultural, o simplemente en la puerta de su casa.
A las 12 del mediodía todos debemos salir a la calle con nuestros hijos, con nuestra familia y guardar un minuto de silencio. Y los que quieran, que eleven una oración a Dios por el eterno descanso de aquellos que fueron nuestros antepasados porque ellos eran tan gitanos como nosotros.
Juan de Dios Ramírez Heredia
Presidente de Unión Romani
Presidente de Unión Romani
